Gall gana en Courchevel y Vingegaard sentencia el Tour con una minutada a Pogacar

Jonas Vingegaard deja el Tour de Francia sentenciado en Courchevel. En la penúltima oportunidad de Tadej Pogacar por reengancharse a la general, el esloveno sufrió una pájara tremenda en Col de la Loze, mientras que su rival daba una nueva exhibición y le metía en meta casi seis minutos. Ganó Felix Gall, que formaba parte de la escapada de la jornada y atacó en la ascensión, entrando con ventaja respecto a Simon Yates.

Después de la contrarreloj en la que Vingegaard dejó prácticamente cerrado el Tour, la carrera afrontaba otra de las etapas reinas. En su despedida de los Alpes, al pelotón le quedaba uno de los recorridos más exigentes de la presente edición, con la llegada a Courchevel. Antes, dos cotas de primera, otra de segunda y el Col de la Loze para finalizar, el último Hors Catégorie de este Tour.

En él, se esperaba el ataque de Pogacar, después de dejarse 1:38 en la crono entre Passy y Combloux con el líder. Era una de las últimas oportunidades del esloveno para llegar vivo a la penúltima etapa, en la que quedará cerrada la pelea por la general.

Llegó la carrera a su tramo decisivo con una escapada de hasta 15 corredores entre los que figuraban varios del top-10, sin opciones ya de pelear por el amarillo, pero sí por el podio en poder de Adam Yates. Su hermano Simon, Pello Bilbao, Gaudu, Gall, Pinot o Martin eran algunos de los que querían pelear por el triunfo de la etapa y, de paso, mantener sus opciones de estar junto a Vingegaard y Pogacar en París.

El del UAE se fue al suelo al comienzo de la etapa y, quién sabe si fruto de las heridas, del esfuerzo realizado durante dos semanas y media o de ambos factores, no pudo aguantar el ritmo de los favoritos. Pogacar se empezó a quedar a falta de 15 para meta. Aprovechó Kuss para acelerar y que Vingegaard sentenciara la carrera.

Cuatro kilómetros después, quienes dejaban el grupo de favoritos eran Carlos Rodríguez y Hindley.El andaluz perdía 1:11 en meta con un Adam Yates que aguantaba junto al líder y su gregario, dejando también prácticamente sentenciado la lucha por el podio. Hasta que el danés se fue en solitario con una superioridad tremenda respecto al resto.

Por delante, Gall arrancaba y dejaba atrás a Simon Yates, Majka, Pello y Gaudu. Le quedaban las rampas infernales al 24% para el austriaco, que superó manteniéndose en cabeza de carrera. Llegaba a la meta con la diferencia suficiente para imponerse al británico. Por detrás, Pello Bilbao lograba entrar por delante de Vingegaard, pillando bonificación en meta.